Friday, July 20, 2007

Para una definicion de Traducción

PROYECTO DE DEFINICIÓN DE LA OPERACIÓN DE TRADUCIR

Traducir: Operar que se realiza desde un lugar epistemológico, ideológico y discursivo particular, desde donde se decodifican y codifican sistemas de lenguas, teniendo en cuenta factores lexicológicos, semánticos y textuales, entre otros.

Es un operar en cuanto exige la puesta en acción de una técnica lingüística eminentemente humana sobre una realidad, en este caso los elementos con que aparece el sistema de lengua.

Se trata de un operar desde un lugar epistemológico, ideológico y discursivo particular, ya que los factores enunciativos de los actuantes del proceso influirá ciertamente en el resultado de la operación, en cuanto a la fidelidad, equivalencia o modelos discursivos elegidos para su realización.

El modo en que una comunidad conoce lo que llamamos realidad está inserto en un sistema de valoraciones, supuestos, jerarquías, etc., que se hacen presentes desde el momento en que el traductor inicia su traspaso. Todos las instancias de selección conceptual y de comprensión se ven modelados por estos factores culturales y de comprensión, más allá de si el traductor está actuando o no en un conjunto de saberes por él conocidos.

Los factores ideológicos se refieren a las superestructuras culturales desde donde se autorizan o legitiman los discursos que se traducen, y que van a influir en la visión que el traductor tenga de su necesidad de eficiencia o manejo del concepto de fidelidad. También entran aquí las jerarquizaciones de las enunciaciones que están sujetas a una valorización de las temáticas y los textos que se traducen: la sacralización del discurso científico, por ejemplo, plantea al traductor la necesidad de recurrir a los agentes legitimados de ese discurso, donde deberá acatar los dictados de ese tipo de modo de discurso, en aras de una necesaria –aunque no siempre aceptable- equivalencia de los elementos léxicos.

Los sistemas de lengua son todos los elementos que constituyen la complejidad del lenguaje articulado, tanto desde los estrictamente estructural hasta los aspectos internos que están presentes en sus agentes. Por ello, no nos referimos simplemente a una visión diccionárica o sintáctica del lenguaje, sino tratamos de incluir en esta definición todas las posibilidades que se dan en tanto sistemas paradigmáticos, por una parte, y sincrónicos, por otro, donde el lenguaje está en constante movimiento de significaciones, como establece la literatura al respecto.

Por ello, no existe una posibilidad de fijar un sistema de equivalencias perfecto que sea utilizable como una estructura eficaz para realizar la operación de traducir. En tanto sistema, el lenguaje experimenta los cambios y derivas de todos los sistemas de construcción de símbolos humanos, supeditados a la diacronía de su desarrollo. Esto se refleja en el experimento de traducir un texto clásico en distintas etapas históricas, de lo que resultará en traducciones distintas y sincrónicamente legítimas.

Decodificar y codificar es el momento técnico del proceso, donde están incluidos los elementos de la comprensión lectora en el ámbito de una cultura en particular. Un primer momento del proceso tiene que ver con la lectura y la comprensión, realizados por el traductor y luego en su interpretación y trasferencia para la comprensión del lector de la traducción. El manejo de los códigos, es decir de los sistemas de lengua, se considera vital para una buena operación en traducción.

Los factores lexicológicos, semánticos y textuales involucrados se refieren a todas las posibilidades de significación que se encuentran en los textos para traducir, sus posibilidades lexicales en la comprensión del tema y los modelos textuales que vehiculan el significado de acuerdo a patrones presentes en los sistemas de la lengua meta. Estos aspectos requieren una revisión estructurada de las opciones simbolizantes y significantes del lenguaje y su sistema, lo que va desde las posibilidades del acopio lexical, la variabilidad del sistema semántico y las posibilidades textuales de la función enunciativa.

El avance hacia las tipologías textuales nos brinda una visión crítica de la estructuración de modelos de comprensión dentro del sistema de la lengua. También visibiliza las divergencias en tanto patrones de enunciación textualizada en las lenguas del proceso. Evidentemente, la operatividad que el traductor pone en funcionamiento desde su lugar produce una ola de resultados críticos y analizables que proyectan su operación hacia lo teórico y filosófico. La operación de traducir no es un proceso terminado, como no lo es la comunicación humana, sino se basa en todos los factores mencionados que se construyen, varían, mutan y reaparecen en la operación. Definir el proceso es tan simple o tan complejo como lo es definir la naturaleza divergente del lenguaje.

CEBALLOS 2006